La Federación Mundial de Organizaciones de Consumidores (Consumers International) y la Federación Mundial de Obesidad (World Obesity Federation), solicitan a la comunidad internacional la puesta en marcha de un marco legal internacional contra los alimentos poco saludables, a fin de poder luchar con más eficacia contra los problemas de salud relacionados con la dieta, como por ejemplo la obesidad. Se pide que se ponga en marcha un marco legal similar al que se aprobó en la Asamblea Mundial de la Salud en el año 2005 para controlar el tabaco.

Se pretende que se lleve a cabo una actuación similar a la que se realiza en contra del tabaco, para ello es necesario desarrollar un compromiso vinculante que facilite la introducción de las medidas políticas antes citadas. Es algo difícil y más sabiendo que existen enormes intereses económicos y que las empresas ejercen una gran influencia en los Gobiernos. Si la obesidad hubiera sido una enfermedad infecciosa, seguramente se habrían realizado las inversiones necesarias y se hubieran articulado las medidas oportunas para luchar contra el problema, pero como en general, es fruto del consumo excesivo de alimentos ricos en grasas y azúcares, parece que sea un problema que no vaya con los responsable políticos, así que lo ignoran e incluso parece que quieran favorecer los intereses de las empresas que producen este tipo de alimentos.