
La organización del evento presentó unos talleres infantiles, gracias a la colaboración de la Diputación de Valladolid, para la elaboración de pan artesano y también la preparación de la anchoa para su conserva.
La amplia gama de oferta alimentaria está amparada en muchos casos por denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas, junto a la apuesta de las empresas elaboradoras a la hora de imprimir un valor añadido a sus productos, según explicó el director de la Feria de Valladolid, Juan Useros, durante la presentación de este evento.
Además se exponen productos de la provincia de Valladolid como el vino de la DO Rueda y Cigales; la repostería creativa y cerveza artesana de Portillo; el aceite ecológico de la variedad arbequina de Olmos de Esgueva; y los quesos puro de oveja de Pesquera de Duero y Serrada. De otras provincias destacan los chocolates artesanos de La Bañeza (León); el queso artesano de leche cruda de oveja de Cevico de la Torre (Palencia); los quesos de leche de cabra de Torrelaguna (Madrid); los sobaos con IGP de Cantabria; y el vino albariño de la DO Rías Baixas de Galicia.