Asar y asar a la parrilla son métodos de calor seco utilizados para cocinar los alimentos. Ambas técnicas utilizan temperaturas moderadas a altas para sellar o dorar la superficie de las carnes, verduras y frutas, en sus jugos naturales y luego cocinar sus centros con el grado deseado de cocción. Las asaderas son parte de los hornos convencionales y las parrillas suelen ser aparatos al aire libre, aunque algunas estufas tienen parrilla en la placa de cocina.
Diferencias básicas
Puedes asar los alimentos aplicando calor radiante procedente de la parte superior. Las estufas de gas pueden tener asaderas en la parte inferior, debajo del horno. En las cocinas eléctricas, el elemento de asar está por lo general en la parte superior del horno. En las parrillas, el calor está por debajo de la comida. Como las asaderas están en un horno, no se imparte ningún sabor ahumado en la comida. Los carbones en parrillas le dan a la comida un sabor carbonizado, e incluso se puede añadir más sabor incorporando virutas de madera o hierbas frescas al fuego. Es más fácil controlar el asado en el horno porque sólo tienes que ajustar las bandejas del horno para regular la velocidad de cocción, una opción que comúnmente no está disponible en las parrillas de barbacoa.
Técnicas de asado al horno
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Antes de cocinar, prueba si el asador tiene puntos calientes, colocando un pedazo de pan cerca del centro de la unidad y examinando el patrón de dorado, tomando nota de los puntos más oscuros y más claros, y colocando el alimento en consecuencia. Para obtener mejores resultados, precalienta el asador durante 5 a 10 minutos. Precalienta la bandeja del asador para sellar bien la parte inferior de los alimentos y acelerar el tiempo de cocción total. Para garantizar que el asador permanezca encendido durante todo el proceso, deja la puerta entreabierta, ya que muchos hornos se desconectan automáticamente cuando el calor interno alcanza los 500º F (260º C) o más, temperaturas a las que puedes llegar asando por mucho tiempo.
Métodos de asado a la parrilla
Limpia la rejilla de la parrilla con un cepillo de alambre o una herramienta específica. Antes de colocar la parrilla sobre las brasas, aceítala ligeramente. Procura que esté muy caliente antes de colocar los alimentos, para evitar que se peguen y para formar las marcas de la parrilla atractivas sobre la comida. Cuando preparas alimentos que tardan en cocinarse, como las piezas de pollo con huesos o rodajas gruesas de carne o chuletas, configura la parrilla para tener áreas calientes para dorar los alimentos y puntos más fríos para mover la comida y que no se queme.
Consejos para manipular comida
Al asar carne, al horno o a la parrilla, evita la contaminación cruzada de bacterias mediante el lavado de los platos y utensilios antes de usarlos para manejar los alimentos cocinados. Si utilizas una salsa de asar, hiérvela bien antes de servirla con la carne para matar las bacterias dañinas.