Hemos visto utensilios de cocina que ayudan a que un cuenco o bol permanezca estable en la mesa de trabajo para poder trabajar los ingredientes en su interior sin necesidad de sujetarlo con la mano.

Una forma muy sencilla de hacer que un bol sea estable y nos permita trabajar con él sin necesidad de sujetarlo es utilizando un trapo de cocina y un cazo. Conviene que el cazo sea pesado, de acero inoxidable, de hierro… pues si es muy ligero no servirá de mucha ayuda. Y claro, también es necesario que el cazo tenga un diámetro ligeramente superior al del cuenco.
Se trata de colocar el trapo en el interior del cazo y sobre él, el cuenco o bol. El tejido fija el bol al recipiente de mayor tamaño (podría utilizarse otro tipo de recipiente pesado siempre que tenga el diámetro adecuado).
Pero como comentábamos, si en el bol vamos a hacer una crema, una masa de bizcocho o algo similar, para que no se mueva mientras batimos los ingredientes, el cazo debe pesar suficiente. No estará de más que bajo el cazo se coloque un tapete de silicona, ayudará a que también se mantenga estable.