Catar es la apreciación y análisis sensorial de un vino - esa es la versión complicada. La versión simple es tratar de descubrir los sabores y aromas que esconde una copa de vino. Es casi como ser un detective: se tiene que confiar en los sentidos y dejar llevarse por la intuición.
Personas piensan que catar un vino es complicado - que se tiene que estudiar para poder entender. Eso es falso, pues uno se vuelve catador simplemente decidiendo si le gusta un vino o no. El paso siguiente es poder descubrir por qué un vino es diferente a otro en cuanto a su sabor, aroma y complejidad.
Los siguientes pasos son los que se deben de hacer para probar uno vino. Durante la cata, se trata de descubrir qué sabores se encuentran en el líquido. Esto toma práctica. Los mejores catadores son buenos porque han probado cientos de vinos, y han entrenado su nariz y paladar a encontrar esos aromas sutiles.
COLOR

Eso sí, si se encuentra que hay sedimento en la botella, procura decantarlo.
Primero, se observará el color. Para hacer esto, pon la copa a contraluz blanca o con un fondo blanco, como una servilleta o mantel. Observa el color y ve más allá de lo obvio. Si es un vino tinto, ¿es color marrón, rojo ladrillo, cereza o casi negro como el café? Si es blanco, ¿es casi amarillo, blanco como un cristal o tiene un ligero verde, como cítrico? Esto puede dar una idea del tipo de vino que es. Normalmente, un vino con un color más obscuro será más fuerte y con olores más intensos. Vinos más dulces se verán más viscosos como lo podría ser un vino blanco que se vea más concentrado el color.
Es también importante que el vino este a una temperatura adecuada.
AROMA

Ahora huele el vino para tomar un poco de los olores. ¿Qué oliste? ¿Chocolate, frutas, fresas, tabaco, madera, cítricos?
Huele otra vez, ahora metiendo tu nariz dentro de la copa, sin mojarte, procurando olvidar todas las ideas que uno puede tener y trata de recordar lo que los aromas te hacen imaginar. Por ejemplo: si hueles frutas, trata de imaginarte a que tipo de fruta pertenece el olor que percibes. También se vale recordar memorias. Si uno huele vainilla y lo hace recordar la casa de su abuela en navidad, se vale. La memoria sensorial opera así.
SABOR
Ahora si, prueba el vino, tomando un poco y moviendo el vino alrededor de la boca, casi masticándolo. Esto liberara todos los sabores y diferentes aromas. Ya que esta adentro de tu boca, podrás apreciar si es muy astringente, ácido, dulce y cómo combina con los aromas.
Al tomar el primer sorbo, pasarán aproximadamente tres fases.
Primera impresión
Esta fase es como tu paladar aprecia el vino en primera instancia. Aquí no se debe de apreciar sabores u olores aromáticos, si no más bien sensaciones. ¿Es muy azucarado el vino, muy ácido, con mucho contenido alcohólico? Idealmente, no debe resaltar nada y todos estas partes deben ir juntas.
Bouquet

El Final
El final ocurre cuando uno traga el vino y se percibe cuanto tiempo se tarda el sabor del vino en disipar. Aquí también se puede ver si el vino es ligero, si pasa como agua, o es intenso, por lo que puede durar varios segundos en la boca.
En el final también existen los aromas retro-nasales. Al terminar de tragar el vino, exhala a través de tu nariz. Podrás percibir aromas y olores que no ubicaste cuando oliste por primera vez el vino. Estos también son un encanto para apreciar, pues son muchas veces olvidados, pero que también deleitan el paladar.