A partir de la vinagreta clásica (aceite, vinagre, sal, pimienta y mostaza) y añadiendo diferentes ingredientes, podemos obtener infinidad de variantes para aderezar las ensaladas.
Por ejemplo, añadiendo pimiento rojo y verde, cebolla, ajo y perejil picado obtenemos una vinagreta con una textura perfecta para aliar las ensaladas de patatas o legumbres. También podemos añadir una cucharadita de mahonesa o si lo que buscamos es un ligero toque picante, prueba con una cucharadita de mostaza de Dijón .
Un truco de cocina práctico es preparar más cantidad de la vinagreta base y guardarla en la nevera para usarla en cualquier momento.
Por ejemplo, añadiendo pimiento rojo y verde, cebolla, ajo y perejil picado obtenemos una vinagreta con una textura perfecta para aliar las ensaladas de patatas o legumbres. También podemos añadir una cucharadita de mahonesa o si lo que buscamos es un ligero toque picante, prueba con una cucharadita de mostaza de Dijón .
Un truco de cocina práctico es preparar más cantidad de la vinagreta base y guardarla en la nevera para usarla en cualquier momento.